jueves, 26 de abril de 2012

La gente acepta primero al líder y luego a la visión

En seminarios de liderazgo, la gente describe su visión y me pregunta: "¿Piensa que mi gente aceptará mi visión?"
Mi respuesta es: "Díga usted primero, ¿su gente lo ha aceptado a usted?"
Muchas veces los inversionistas no están interesados en saber cuál es la visión del empresario. Si la persona los impresiona, aceptan las ideas con facilidad.
 El líder encuentra un sueño, y luego a la gente. La gente encuentra al líder, y luego al sueño. Lo más extraordinario de Gandhi no fue el hecho de haberse convertido en el líder de su gente, sino el haber podido cambiar la visión del pueblo para alcanzar la libertad. No se puede separar al líder de la causa que promueve, vea cómo reacciona la gente frente un líder y su visión: 1. Cuando a los seguidores NO les gusta el líder pero les gusta la visión, buscan a otro líder. Lo siguiente puede causarle sorpresa. La gente puede pensar que una causa es buena, pero si no les gusta el líder, saldrán a buscar otro. La visión de cualquier equipo deportivo siempre será ganar, pero no siempre creen en su líder. Cuando esto ocurre no despiden a todos los jugadores, despiden al líder y buscan a alguien que los jugadores apoyen. 2. Cuando a los seguidores les gusta el líder pero NO la visión, cambian la visión. Procuran convencer a su líder de que cambie su Visión. Otras veces se encuentra un término medio. La mayoría estuvo en contra de la política de Tony Blair en Gran Bretaña en apoyar la guerra de Irak, sin embargo lo apoyaban como líder y estaban dispuestos a vivir aún con diferencias filosóficas. 3. Cuando a los seguidores les gusta el líder y la visión seguirán a ambos. Recuerde que el éxito se mide por su capacidad de llevar a la gente a la meta que se debe alcanzar, pero no podrá realizarlo si primero no apoyan su liderazgo...

(Tomado y adaptado de "21 leyes irrefutables del liderazgo" de John C. Maxwell)

jueves, 12 de abril de 2012

La imagen de un líder

Un estudio realizado a líderes sobre cómo han adquirido las habilidades de liderazgo arroja los siguientes resultados. Don natural - 10%, Resultado de una crisis - 5%, Influencia de otro líder - 85%. Sólo los líderes son capaces de desarrollar otros líderes.
Un sargento escribía 35 años después de la guerra de Normandía a su comandante Richard Winters “Nunca olvidaré verte adelante a la mitad del camino hacia el objetivo. Te convertiste en toda mi inspiración. Y todos los que estaban conmigo sentían lo mismo”.
Winters siempre decía “Puede que no haya sido el mejor comandante de la guerra, pero siempre lo intenté”. Sencillamente las personas hacen lo que ven. Los líderes son visionarios pero también muy prácticos.
Hanz Finzel escribe: “A los líderes se les paga por soñar. Entre más alto sea el liderazgo, más hay que analizar el futuro”. Al mismo tiempo, los líderes son lo suficientemente prácticos para saber que una visión sin acción no llega a ningún lado. Recuerde seguir estos tres puntos:
1. Los seguidores siempre estarán observando lo que Usted hace. Si los jefes llegan tarde, los empleados sienten que tienen el mismo privilegio. Si los jefes toman atajos, los empleados los tomarán. Las personas hacen lo que ven.
2. Es más fácil enseñar lo que es correcto que hacer lo que es correcto. Muchos son los que dicen: “Hagan lo que yo digo, no lo que yo hago”. Uno de los desafíos como líder es elevar su estilo de vida al nivel de sus enseñanzas. No hay nada más confuso que personas que dan un buen
consejo pero dan un mal ejemplo. John Wooden solía decir a sus jugadores: “Muéstrame lo que puedes hacer; no me digas lo que sabes hacer”.
3. Debemos esforzarnos en cambiarnos a nosotros mismos antes de intentar mejorar a los demás. Los líderes son responsables de la actuación de su gente, pueden monitorear su progreso, actuar como agentes de cambio. Pero como líder, la primer persona a la que necesito dirigir es a mí mismo. El parámetro de excelencia debe ser más alto para mí que para los demás.
Lo mismo ocurre en la ejecución de la estrategia. No nos es extraño ver que los grandes procesos de transformación organizacional se caen si el líder no es un claro patrocinador de ese cambio. Pueden hacer la mejor implementación tecnológica, pero si luego el líder no hace uso de ésta,
los equipos minimizarán la importancia de la misma. Se podrá implementar el mejor modelo de gestión, pero si el líder está mirando otro informe, se perderán los motivos para mantenerlo vivo. El regalo más valioso que un líder le puede dar a los demás es dar un buen ejemplo.

(Tomado y adaptado de "21 leyes irrefutables del liderazgo" de John C. Maxwell)