viernes, 26 de junio de 2015

Saber gestionar positivamente éxitos y fracasos

Me gusta leer los diarios todos los días. A veces es interesante conocer lo que pasa para tener temas de conversación, otras veces solo para reflexionar internamente sobre las personas y los acontecimientos que suceden en otros lugares, más allá de mi vista limitada.
Hace unos días leí en un periódico deportivo un artículo de Martí Perarnau que titula: “Talento bajo sospecha” con reflexiones que van más allá del fútbol, lo cual siempre es de agradecer.
El artículo cita a un futbolista inglés Danny Blanchflower que dijo: “La gran falacia es que el fútbol es en primera y última instancia algo que tiene que ver con el triunfo; el fútbol tiene que ver con la gloria, con hacer las cosas con estilo y elegancia”.
El propio Martí añade: “el triunfo es la droga que lo ciega todo: el talento, el estilo, y que impide valorar en su justa medida el progreso de un jugador, su esfuerzo medido en algo más que esfuerzos tribuneros o la solidaridad colectiva que sacrifica el “yo” por el “nosotros”. En estos tiempos en que el dribling ya es vituperado, cualquier día oiremos que se abuchea un buen pase
Casi parece sacado de un libro de crecimiento personal pero con un regusto diferente a los actuales. Alcanzar el objetivo, tener éxito es importante, no puedo negarlo, pero ¿no estamos poniendo demasiado énfasis a si se han conseguido triunfos como la única vara de medir? ¿Y el esfuerzo? ¿Y el mero hecho de haberlo afrontado? ¿Y el aprendizaje conseguido?.
De acuerdo, no se ha conseguido, aceptémoslo, pero aunque no se haya conseguido ¿no se han hecho cosas valiosas? ¿Es que todo estaba mal? ¿Por qué no centrarse, también, en lo que se ha hecho bien? Aceptar el no haber conseguido un objetivo como parte del proceso sin desmotivarse y con ganas de seguir intentándolo forma parte de la tan necesitada, vital  y valiosa tolerancia a la frustración
Leo en el artículo otro punto interesante: “El nivel de juego seguramente subiría mucho si el resultado final de los partidos no fuera tan importante. El miedo a la derrota y la pérdida de puntos corroe la confianza de los jugadores” (Champan, entrenador del Arsenal)
¿A qué se refiere la cita? ¿A jugar a fútbol? ¿A hablar en público? ¿A afrontar desafíos? Todos sabemos que el miedo a la evaluación está altamente vinculado con la ansiedad y la ansiedad, a niveles excesivos (distress), hace que nos hundamos por lo que es importante aprender a gestionar los resultados desfavorables, es decir saber que forman parte del aprendizaje y que son inevitables.
Todos estamos de acuerdo con eso, ¡seguro! Ahora bien, cuando un niño se acerca a su padre después de haber perdido un partido, por ejemplo, y el padre le dice “no pasa nada” para animarlo, observa cómo lo dice, cómo son sus tonos, cómo son sus expresiones no verbales. A veces el mensaje “suena” a compasivo. El niño ha perdido pero ¡no es tonto!. Además sólo con comparar con lo que el padre dice y hace cuando gana, al niño le queda claro lo que significa realmente perder y muchas veces lo que le dicen/hacen no está vinculado a una adecuada gestión de la derrota. Y lo mismo vale para adultos ante la no consecución de un objetivo.
Concluyendo: gestionar adecuadamente éxitos y fracasos forman parte de nuestra/su ecuación del crecimiento personal. Insisto, alcanzar el objetivo es importante, pero también es importante aprender que no siempre se consigue, que hay muchas variables que uno no controla y que hay que valorar muchos más factores así controlaremos ese distress y, en general, seremos más efectivos.




http://www.sport.es/es/noticias/marti-perarnau/talento-bajo-sospecha-4302697
http://www.eduardoresbier.com/talento-bajo-sospecha/#

domingo, 21 de junio de 2015

El bienestar no se alcanza solo con el crecimiento económico

En estos días donde se ha generado una importante polémica respecto a los índices de pobreza en nuestro país, creo necesario hacer algunas aclaraciones respecto a los alcances de esos índices, y de nuevos elementos que se han introducido en el análisis, por ejemplo las expresiones "progreso" y "bienestar". 
El progreso y el bienestar de la gente implican mucho más que “vivir por debajo o por encima de la línea de pobreza”, según los cerca de 30 especialistas, representantes de gobiernos y de parlamentos de 10 países de la región reunidos en Quito en un seminario sobre el “buen vivir” auspiciado por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) y el Gobierno de Ecuador.

Los análisis, discusiones y ejemplos de cómo los países ya están adoptando nuevas formas de entender y medir el bienestar servirán de insumos para el próximo Informe sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2016 Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso”, del PNUD.. El informe se concentra en lo que esta “detrás” de la salida de la pobreza y del ascenso de clases medias en la región: las “capacidades y activos” de las personas y hogares como el nivel de educación, tener casa propia, acceder a la protección social, y otros “colchones” que eviten que las personas caigan en la pobreza.

“Es crucial redefinir la propia idea del progreso; qué significa vivir bien y cómo la gente ha percibido las trasformaciones en nuestras sociedades ya que el ingreso no lo dice todo,” dijo la Subsecretaria General de la ONU y Directora del PNUD para América Latina y el Caribe Jessica Faieta. “También es fundamental centrarse en las exclusiones, discriminaciones y vulnerabilidades que todavía limitan las oportunidades de los y las latinoamericanas: las nuevas políticas públicas tienen que reflejar eso.”

“Cuando hablamos del "buen vivir" pienso en como potenciar las capacidades de todas y todos los ecuatorianos, como mejorar los servicios sociales, ampliando el acceso a los servicios,” dijo Cecilia Vaca Jones, Ministra Coordinadora de Desarrollo Social de Ecuador. ”Y los testimonios mismos de los usuarios nos ayudan a entender y mejor atender a las diversidades a nivel territorial."

Percepciones del buen vivir - Encuestas realizadas por Gallup entre 2013 y 2014 procesadas y divulgadas hoy por el PNUD dan indicio de la percepción de bienestar entre los latinoamericanos y caribeños.

La mayoría (71%) está tan satisfecha con su nivel de vida y con las cosas que pueden comprar y hacer como los habitantes de la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (la OCDE, conocida como el club de los países ricos).

Asimismo las y los latinoamericanos y caribeños son los más satisfechos con sus rutinas: un 49% de personas que declararon “estar fuertemente de acuerdo” con la expresión “te gusta lo que haces de manera cotidiana”, comparados con 38% en América del Norte, 37% en los países nórdicos y 20% en Asia Oriental como última entre todas las regiones.

Además, en América Latina y el Caribe las personas de mayor edad o menor nivel de educación muestran mayores niveles de preocupación, según los resultados de la encuesta. Mientras que el 44% de la población total mostró preocupación, el porcentaje para la población de 50 años o más fue de un 50% y el de las personas con ocho años o menos de educación formal fue de un 49%.

Las percepciones de hombres y mujeres también son distintas. La encuesta reveló que una mayor proporción de las mujeres (46%) que de los hombres (41%) experimentó preocupación, y las mujeres revelaron preocuparse un poco más (33%) que los hombres (29%) por el dinero. Además, más mujeres (27%) que hombres (17%) declararon haber sentido tristeza el día anterior.

Además, alrededor de un tercio (31%) de las y los latinoamericanos y caribeños han experimentado preocupación por el dinero. Sin embargo, mientras menor el ingreso mayor la preocupación por dinero. Las personas que más declararon preocuparse por el dinero según su ingreso (39%) fueron las que conforman al 20% más pobre de la población. Asimismo, el grupo más preocupado por el dinero (35%) tiene entre 30 y 49 años.

“Vemos claramente la importancia de ampliar la mirada más allá del ingreso y el crecimiento económico cuando un tercio de la población de la región dice haber experimentado preocupación por el dinero, a pesar de que dos tercios se encuentren en situación de pobreza y vulnerabilidad (respectivamente, el 25% vive con menos de cuatro dólares diarios y el 38% vive justo por en cima de la línea de pobreza con entre cuatro y 10 dólares diarios, un total de 68% según datos del PNUD),” dijo el economista jefe del PNUD para América Latina y el Caribe George Gray Molina.

“El progreso material y la percepción de cambios en la vida cotidiana no siempre coinciden; por ello, estamos aquí en Quito, escuchando de experiencias de vanguardia sobre nociones alternativas de bienestar, como las de Bolivia y Ecuador.”

En las próximas semanas el equipo que prepara el informe recorrerá la región para recoger el testimonio de personas de diversos grupos sociales sobre estos temas para ampliar la noción de lo que significa vivir una vida deseable, cómo cambian estas percepciones dentro de la misma región, entre los distintos, países, territorios, comunidades, familias e individuos. El Informe sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2016 también utilizará estos datos en recomendaciones de políticas públicas.

Fuente: http://www.latinamerica.undp.org/