martes, 25 de diciembre de 2018

Habrá que salir a poner carteles...

En "Cien años de soledad"...
En el mágico pueblo de Macondo un día acontece una tragedia, una peste se instala en el poblado.
Esta peste era mas que peculiar. Se trataba de insomnio..
Mientras el insomnio avanza, Aureliano Buen Día cae en la cuenta que hay un síntoma más perverso en la peste: Las personas afectadas por el insomnio van perdiendo los recuerdos.
Aureliano Buen Día, como el sabio del pueblo, comienza a tomar medidas.
Comienza a poner carteles a las cosas: "Esto es una mesa"; "Una silla"; "Una botella"....
Aureliano ve que la peste avanza. Que la desmemoria puede agravarse.
Comienza a poner carteles en la vía publica: "Esto es una vaca...por la mañana se la ordeña..se hierve la leche ...se la mezcla con café ...y se toma café con leche"....
Imagen relacionadaEsto que ocurrió en  Macondo es una dura similitud de lo que puede ocurrir, (o ya está ocurriendo) en nuestro país.
Podemos ser afectados por la peste del des-recuerdo, de la desmemoria...
Debiéramos entonces como Aureliano Buen Día salir a colocar carteles: "Esto es una escuela publica, acá se estudia. Se deben crear muchas escuelas públicas"...
"Ésto es una universidad pública, aquí se reciben médicos e ingenieros gratuitamente"...
"Ésto es un hospital, aquí se atiende gratuitamente a los enfermos"...
"Esto es el ANSES"... "Aquí se otorgan pensiones y jubilaciones"... y "se trata con respeto al jubilado ayudándole a obtener y conservar sus derechos ganados a través de toda una vida de trabajo"...
"Éste es el Ministerio de Cultura", éste otro "del Trabajo", éste otro de "Educación", éste otro de "Ciencia y Tecnología". "Los ministerios no deben cerrarse ni convertirse en meras Secretarías", en ellos "deben garantizarse los derechos de la gente". 
"Aquí no se hacen negocios"...
Ya. Antes de que sea demasiado tarde. ¡Habrá que salir a poner carteles!


Basado en un texto de Omar Peñaloza