jueves, 9 de enero de 2014

Comunicación al servicio del éxito

Hay gente a la que parece que nunca le va mal. Una familia estable, un buen pasar económico, naturalmente buenas relaciones con los demás. Hasta se podría apostar que tienen buena fortuna en los juegos de azar. Sin embargo ya sabemos que los términos absolutos son desagradablemente relativos y, entonces, es en verdad probable que esta gente sea en definitiva tan normal como uno mismo.
Pero ese paso por la vida como si se viajara protegido, casi como un aura, de hecho existe. Se puede tener conciencia de ello o no, pero es algo que algunos entendidos llaman Programación Neurolingüistica o PNL.
¿Qué es? No es otra cosa que un proceso multidimensional que implica el desarrollo de la capacidad y la flexibilidad del comportamiento pero que, además, supone también el pensamiento estratégico y una comprensión de los procesos mentales y cognitivos que hay detrás del comportamiento.
Si esto no quedó del todo claro, recurramos a la palabra de los especialistas, tal el caso del fonoaudiólogo Armando Perez Pretel, docente universitario que ha dedicado buena parte de su carrera y su fortuna al estudio de la PNL, quien señala que "efectivamente, la PNL promueve la flexibilidad del comportamiento, el pensamiento estratégico y una comprensión de los procesos mentales, pero en realidad provee las herramientas y el desarrollo de estados de excelencia en comunicación y cambio. Es, en definitiva, una escuela de pensamiento pragmático".
La PNL reconoce sus orígenes en la década del '70 en la Universidad de California, donde Richard Bandler y John Grinder confluyeron con sus estudios de lingüística, psicología gestáltica e informática, profundizando en los patrones de conducta de los seres humanos, para desarrollar modelos y técnicas que pudieran explicar la complejidad del comportamiento y la comunicación humanas. De hecho el origen de la PNL no fue otro que la curiosidad de estos investigadores por entender cómo, a través del lenguaje se pueden producir cambios en los comportamientos de las personas.
"La PNL es un estudio de la experiencia humana subjetiva, cómo organizamos lo que percibimos y como revisamos y filtramos el mundo exterior mediante nuestros sentidos" agrega Perez Pretel.
"Esto permite explorar el propio mundo interior para comprender mejor las limitaciones y conflictos, y para desarrollar áreas y capacidades no aprovechadas, que permitan realizar los cambios adecuados para nuestra propia conducta. Esto lleva a mejorar las relaciones con el entorno, esto es: la familia, la pareja, las relaciones laborales y sociales, solucionando y anticipando la posibilidad de conflictos".
Los beneficios comienzan a advertirse claramente no solo en el mejoramiento cierto del  propio mundo interior, sino también en las relaciones con terceros. así, se pueden determinar los sistemas con que las personas perciben, procesan y emiten la información, y utilizarlos para enriquecer el propio mundo y para lograr, a través de esa información, mayores contactos presentes de comunicación, abrir así las posibilidades de persuadir adecuadamente en beneficio de ambas partes. Esto permite, en consecuencia, mejorar la calidad y las condiciones de la información que se recibe y se emite, para el liderazgo de situaciones y para poder encauzar las actividades grupales.
¿Cómo se mejora la propia comunicación? Este es, quizás, un paso esencial en el proceso de la programación neurolingüística, ya que al mejorar la calidad de los mensajes emitidos, mayores posibilidades de éxito se lograrán en el proceso de comunicación. Para ello permite detectar el efecto que el propio mensaje y la forma de comunicarlos producen en el otro (en este caso el interlocutor), para reorganizarlo, modificándolo si es necesario, de acuerdo con el objeto deseado.
La programación es casi una forma de vida, es una manera de profundizar en el propio interior humano que permite diseñar un futuro con un enfoque intra e interpersonal, logrando armonía plena con el ambiente en que se habita. Además mejora ciertamente la capacidad de relacionarse y la calidad de las relaciones, optimizando la calidad de la comunicación, ya que permite conectarse con la otra persona a través de mensajes no verbales, sin necesidad de tener que hacer interpretaciones que pueden interferir la comunicación.
Estamos hablando de un proceso permanente que avanza en el campo de las relaciones humanas, partiendo de la comunicación y llegando hasta el liderazgo en situaciones dadas, favoreciendo la calidad de los servicios y la mejora de las relaciones interpersonales, especialmente en los equipos de trabajo; donde genera un impacto que pone a este proceso como una herramienta insustituible en el desarrollo de la comunicación en todos los sentidos, y en todas las áreas de la vida de una empresa...  


Para Revista "Trabajo del Oeste" Año 1- N°2-

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